¿Tienes miedo al dentista? Tenemos la solución: sedación consciente

16, Jun, 2013 en Odontología

Hay mucha gente que tiene tanto pánico a ir al dentista que cuando acude, sus problemas tienen una difícil solución y requieren de tratamientos largos e incómodos.

miedo.jpgEn Isidro y Márquez, Estética Dentofacial somos conscientes de que la odontofobia o miedo al dentista afecta a un gran porcentaje de la población, por lo que utilizamos la sedación consciente, un método pionero que permite al paciente estar más relajado y a nosotros trabajar con mayor tranquilidad.

¿En qué consiste?

La sedación consciente es un estado médicamente controlado de disminución de la consciencia, pero conservando los reflejos protectores. Es decir, el paciente, aunque esté anestesiado, mantiene de forma autónoma la respiración y responde a los estímulos físicos u órdenes del dentista.

Permite una mayor tranquilidad y confort tanto al paciente, que no se entera de las incomodidades propias de un tratamiento dental, como para el dentista, ya que mejora sus condiciones de trabajo

venoclisis-2.jpgEn España sólo la puede realizar un anestesista, que monitoriza y controla al paciente durante todo el proceso, también se encarga de revertirlo y de administrar por vía intravenosa medicación adecuada para cada caso (antiinflamatorios, analgésicos, antibióticos, etc). Se practica principalmente en pacientes con ansiedad o fobia a los tratamientos con anestesia local; a los que precisen tratamientos quirúrgicos de larga duración; o a los que simplemente deseen estar tranquilos y relajados durante la intervención.

¿Cómo se hace?

Es una técnica muy sencilla, en la que el paciente siempre debe acudir acompañado. Comienza con el estudio preoperatorio por parte del anestesista, una vez se valora el caso, al paciente se le permeabiliza una vía y se administra el fármaco mediante vía intravenosa, monitorizando al paciente para controlar sus constantes vitales.

Clnica-dental-en-Legans-2.jpgLa sensación del paciente es de completa tranquilidad y placidez, colaborando en todo momento con el doctor. La percepción del tiempo cambia, ya que se pasa todo muy rápido y en la mayoría de las ocasiones se produce una amnesia anterógrada y retrógrada, de modo que el paciente no se suele acordar con claridad de la intervención ni de los momentos previos ni inmediatamente posteriores.

Es una técnica altamente segura y tiene unos riesgos mínimos. En España aún es poco frecuente, pero cada vez más anestesistas colaboran con los odontólogos para hacer que los tratamientos sean más llevaderos, controlados y predecibles.

Sara Márquez Sánchez

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Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid, Máster en Periodoncia, Implantología y Cirugía Bucal por la Universidad de Alcalá de Henares-Institución Universitaria Mississippi. Más información